El tiempo pasa muy rápido

Es como la sensación de estar en un mismo lugar absolutamente quieto pero sin tener apoyo en los pies. No se para dónde voy ni de dónde vengo. La presión de la tesis se esfumó y el trabajo con la contra se acabó. Es difícil decirle a toooodo el mundo que estoy libre de presiones cuando pareciera ser así pero es todo lo contrario.

El nuevo proyecto es como una evaluación de como se hacen las cosas en TM. Si los rojos, pero no en los rojos sino en la administración de ellos. Es difícil pero ya saben, cuando se empieza un nuevo trabajo y se comienza a aprender tanto es apasionante, esa pasión suele perderse con el tiempo y diluirse. Pero en este caso, evidentemente, no habrá tal oportunidad. Es de tan solo un mes.

Hay muchas perpectivas diferentes pero nada que sale ninguna de ellas. Eso me tiene también alterada. Hubiera preferido dictar unas clases pero veo que este año en la U resultó no ser tan productivo en el plano de las "relaciones" léase laborales. NO estar viendo clases en la maestría puede llegar a ser contraproducente en cierta forma.

Con Ga todo funciona de maravilla. Estoy intentado al máximo hacerme un lavado de cerebro y disminuir las posibilidades de discusiones. Pero con este genio que me mando últimamente no se que pase. He descubierto que me he vuelto una persona huraña. Y la verdad es que no tengo porque. Debe ser que mi ambiente me hace falta.

A mi ambiente me refiero a esas tardes de charla interminables con el Flaco en las que salíamos a caminar y terminabamos contándonos toda la vida. A mis aromáticas de frutas con la gorda y Connie en C&W de la 74, o en Usaquén comiendo postre sin azúcar, a las cervezas con papas fritas y patacones en Ambar (que ya no es Ambar) con las brujas, o en cualquier sitio. Extraño verlas así sea en la U molestándome en la mitad de mi jornada laboral. NO se imaginan de verdad quien ha sido la damnificada con el grado de una, la solución de problemas de la otra y el aplazamiento de semestre de la tercera.

Siento que en muchos planos, el plan trabajo-casa-trabajo-casa comienza a agotarme. Pero también la falta de dinero me tenía un poco deprimida. Será que a esta edad se vuelve monótona la vida y es por ello que todos pensamos en que es hora de HUIR LA DESPEDIIIIIIDA... como dirían por ahí.

Lo único motivante de verdad, es caminar de la mano de esa persona que te la toma suavemente por las calles del centro de Bogotá. Aprovechar esos pequeños instantes de compañía que tenemos para darnos. Almorzar codo a codo y acariciarnos las manos. Vernos a los ojos y descubrir esas miradas que tanto nos atraen. Si no fuera por eso ya estaría echa un atado de histeria y neurosis bárbara.

Me hacen falta, ando fatal¡¡¡¡

Suena: Yali Tanbur (De un CD de Turkey en 10.000 que compré hoy)